Tras la exitosa feria de ayer, los responsables del campamento han decidido que hoy era un buen día para disfrutar de una jornada de descanso en las piscinas de Valencia de don Juan. Sin embargo, en nuestra ausencia, alguien ha robado el oro que se recaudó durante la Feria por la Cooperación al Desarrollo.
Los nobles de la corte no dudan en acusar ante el rey a los seguidores de Robin Hood. Alguien nos ha tendido una trampa y si no conseguimos encontrar pronto a los verdaderos culpables, los acampados serán juzgados y expulsados del bosque. La continuidad del campamento, sin duda, corre un serio peligro.