La aventura de nuestro XI Campamento de Verano ha llegado a su fin: finalmente conseguimos recuperar el oro de la feria y el bosque de Sherwood podrá contar con una escuela para los más desfavorecidos.
Ahora es el momento de echar la mirada atrás y recodar todas experiencias y emociones vividas durante estos últimos diez días. Volvemos a casa, pero ello no debe ser motivo de resignación, sino el comienzo de una nueva aventura: la de transformar nuestro mundo en un lugar más justo, en el que la solidaridad y la igualdad esté por encima de egoísmos y de intereses puramente individualistas. ¡Seguiremos trabajando por estos objetivos! FELIZ VERANO 🙂